jueves, 28 de julio de 2016

Celebraciones del orgullo de la comunidad LGBT

Stonewall, “el Baile de los Cuarenta y Uno” y La Torre

Celebraciones del orgullo de la comunidad LGBT


Contra vosotros siempre,

Faeries de Norteamérica,

Pájaros de la Habana,

Jotos de Méjico,

Sarasas de Cádiz,

Ápios de Sevilla,

Cancos de Madrid,

Floras de Alicante,

Adelaidas de Portugal.

Federico García Lorca



El Día del Orgullo Gay, también conocido como el Día del Orgullo LGBT, es una serie de actos, principalmente desfiles, que cada año se celebran de forma pública en muchas ciudades del mundo.

Esta celebración se realiza el día 28 de junio, aunque que es común desplazarlas al fin de semana anterior o posterior. Se conmemoran los disturbios de la discoteca Stonewall Inn, ubicada en Nueva York, EE.UU., ocurridos en 1969. En algunos países la fecha puede cambiar para recordar efemérides locales para la comunidad homosexual.

La noción básica del «orgullo LGBT» consiste en que ninguna persona debe avergonzarse de lo que es, cualquiera que sea su sexo, orientación sexual o identidad sexual. En otras palabras, que existe una dignidad intrínseca de cada ser humano, que no debe verse afectada por su conducta ni orientación sexual

Los disturbios de Stonewall: Estados Unidos



Los disturbios de Stonewall fueron una serie de manifestaciones espontáneas y violentas contra una redada policial que tuvo lugar en la madrugada del 28 de junio de 1969, en una discoteca conocida como el Stonewall Inn del barrio neoyorquino de Greenwich Village.

Frecuentemente se considera que estos disturbios fueron la primera ocasión, en la historia de Estados Unidos, en que la que la comunidad LGBT luchó contra un sistema que los perseguía y son generalmente reconocidos como el catalizador del movimiento moderno pro-derechos LGBT en Estados Unidos y en todo el mundo.

Los disturbios de Stonewall se dieron los últimos años de la década de 1960 en los cuales había movimientos sociales activos en la sociedad estadounidense: el afroamericano, el “hippie” y las manifestaciones contra la guerra de Vietnam. Todo esto sumando al ambiente liberal del Greenwich Village, barrio donde ocurrieron los hechos.

Durante las décadas de 1950 y 1960, había pocos establecimientos que acogían a personas abiertamente homosexuales. Los comercios que los aceptaban eran generalmente bares y discotecas, aunque sus propietarios y administradores raramente eran gays.

El Stonewall Inn, en aquella época, era propiedad de la mafia. Era frecuentado por gran variedad de clientes, pero era conocido por ser popular entre las personas más marginadas de la comunidad gay: transexuales, “drag queens”, jóvenes afeminados, prostitutos masculinos y jóvenes sin techo.

Las redadas policiales en los locales gays eran algo rutinario durante la década de los 60, sin embargo los oficiales perdieron repentinamente el control de la situación en el Stonewall Inn y atrajeron a una muchedumbre, provocando que ocurrieran actos de violencia. La tensión entre la policía de Nueva York y los residentes gays de Greenwich Village produjo protestas por varias noches.

Tras los disturbios de Stonewall, en Nueva York se fundaron dos organizaciones de activistas gays y tres periódicos. En pocos años se fundaron organizaciones de derechos homosexuales a lo largo de todo Estados Unidos y a nivel internacional.

El 28 de junio de 1970 tuvieron lugar las primeras marchas del orgullo gay en las ciudades de Nueva York y Los Ángeles, conmemorando el aniversario de los disturbios. Años después en otras ciudades se organizaron marchas similares. Hoy en día se celebran manifestaciones del orgullo anualmente por todo el mundo.

Baile de los Cuarenta y Uno: México


“El baile de los cuarenta y uno” o “los cuarenta y un maricones” se refiere a una redada realizada el 18 de noviembre de 1901, durante el mandato de Porfirio Díaz. La redada, realizada en la calle de la Paz (hoy calle Ezequiel Montes), era contra un baile de hombres que se estaba realizando en una vivienda particular, de los cuales 22 estaban vestidos de hombres y 19, de mujeres.

Este hecho policial se dio durante la época llamada “El Porfiriato”, que fue un período de la historia de México durante el cual el poder estuvo bajo control del militar Porfirio Díaz durante 30 de los 32 años que recorren entre 1876 y 1911. Se reconoce como un periodo de represión y crecimiento económico.

La prensa mexicana se dio cuenta del hecho, a pesar de que el Gobierno se esforzó en ocultar el asunto, puesto que los detenidos pertenecían a las clases altas de la sociedad porfiriana. La lista de los nombres nunca fue revelada.

Enseguida se extendió el rumor, nunca confirmado ni negado, de que en realidad serían 42 los detenidos, siendo el número cuarenta y dos el yerno de Porfirio Díaz, Ignacio Mier, al que se le habría permitido la fuga.

Aunque la redada no tuvo asideros legales y fue completamente arbitraria, los 41 detenidos acabaron por la fuerza en el ejército. El castigo para quienes no compraron ni libertad ni silencio fueron los trabajos forzados en el Valle Nacional, Oaxaca.

El número 41 o 42 pasó a formar parte de la cultura popular mexicana para referirse a los homosexuales, en el caso del 42 a los homosexuales pasivos.

Esta redada ha sido tema de grabados, sátiras, obras de teatro, literatura y pintura, e incluso formó parte de “El vuelo del águila” emitida por Televisa en 1994.

El asunto llega tan lejos que el número 41 pasa a ser tabú. El ensayista Francisco L. Urquizo indica que “En México el número 41 no tiene ninguna validez y es ofensivo para los mexicanos... No hay en el ejército División, Regimiento o Batallón que lleve el número 41… Llegan hasta el 40 y de ahí se salta al 42. No hay en las nomenclaturas municipales casas que ostenten el número 41. Si acaso y no hay remedio, el 40 bis.”

Sin embargo, los homosexuales han tratado de reapropiarse del símbolo, usándolo como nombre para discotecas, bares y asociaciones.

El 17 de noviembre del 2001, al conmemorarse el primer centenario de esta redada, se colocó una placa en desagravio a estas 41 víctimas de la intolerancia porfirista en un costado de la Alameda Central en Ciudad México.

La redada a La Torre: Costa Rica


En la década de los ochenta eran comunes la redadas en los bares y discotecas LGBT en Costa Rica como La Avispa, Julian's y Afrodita, pero la mayor redada sucedió el 14 de marzo de 1987, cuando se detuvo a 253 homosexuales en el bar La Torre, frente a las cámaras de televisión. El Ministerio de Seguridad del Oscar Arias Sánchez, a cargo de Rolando Ramírez, justificó que los arrestados participaban en “escenas que riñen contra la moral”.

Estos hechos policiales se daban en el contexto de informaciones sobre el SIDA que fomentaban la idea de que esta enfermedad era producto del comportamiento sexual de los gays y, como consecuencia, se incrementaron entonces los ataques y los prejuicios

En respuesta a las redadas policiales se publicó en La Nación una carta de protesta el 5 de abril de 1987, que constituye la primera vez que se alza una voz en contra de la discriminación en un importante medio de comunicación.

“Las redadas nocturnas, indiscriminadas, vejatorias e infamantes no constituyen ninguna medida preventiva del sida, y sí lesionan garantías constitucionales básicas de los costarricenses”, reza la carta firmada por 153 personas, entre quienes se encontraban destacados académicos como Quince Duncan, Jacobo Schifter, Elizabeth Odio y Víctor Hugo Acuña.

Luego de estos hechos se crean las primeras organizaciones LGTB en Costa Ria, entre ellas la Asociación de Lucha Contra el SIDA, el Movimiento 5 de Abril, la Comunidad Ecuménica de la Fe, Las Entendidas y Las Humanas.

Se escribe un nuevo capítulo de la historia de la comunidad LGTB en Costa Rica.


Publicado en Gente10, Volumen XIII, Número 127 (2016)

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