Auditoría ciudadana sobre la calidad de la democracia
Los homosexuales somos los más discriminados
Tres de cada diez personas afirman que el grupo social que menos les gusta es el de los homosexuales; en segundo lugar están los militares y en tercer lugar, los extranjeros. Más de la mitad de los costarricenses no está de acuerdo con que le grupo que menos les gusta ejerza la libertad de expresión, sea electo en cargos públicos o pueda enseñar en las escuelas.
Estos datos forman parte de la “Auditoría sobre la calidad de la democracia” publicado este año, efectuada por el Proyecto Estado de la Nación, con el patrocinio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Autoridad Sueca para el Desarrollo Internacional, la Embajada de Holanda, el Consejo Nacional de Rectores y la Defensoría de los Habitantes.
Costa Rica es homofóbica
De acuerdo con una encuesta realizada en 1996 en el área metropolitana como parte de esta investigación, los grupos más discriminados en orden descendente son los homosexuales (33%), los ateos (21%), los racistas (17%), los comunistas /15%) y los predicadores religiosos (8%). Se puede concluir que por encima de xenofobia, de la discriminación religiosa y política, Costa Rica es homofóbica.
Además predominó un alto grado de intolerancia para que los integrantes de estos grupos sean electos en cargos públicos, pueden ser profesores y maestros, realicen actos públicos para difundir sus ideas, pero las cifras de discriminación se elevan en caos de los homosexuales (revisar cuadro 1).
En estudios posteriores, se determinó que en Costa Rica no hay intolerancia por las orientaciones políticas de las personas, que en realidad en la mayoría de los casos, desconocen las preferencias de sus vecinos o compañeros de trabajo, En esta Auditoría se concluye que en nuestro país coexisten actitudes intolerantes y tolerantes, excepto en le caso de los homosexuales. Por lo que este grupo es menos tolerado que los nicaragüenses, chinos, negros, comunistas, ateos y protestantes.
Intolerancia a la libertad de expresión
Una encuesta efectuada por Unimer en 1999, como parte de esta Auditoría, evidenció dos tendencias contradictorias en la población costarricense. Por una parte, la tolerancia en situaciones cotidianas implicadas en convivencia con minorías sexuales, el derecho a elegir y ser nombrado en un puesto público, en contra parte, el rechazo de la mayor parte de la población a que ciertos grupos ejerciten su libertad de expresión.
Según datos de esta encuesta, solo el 14% está algo o muy de acuerdo con que el grupo de homosexuales haga una manifestación en la comunidad donde usted vive, contra de un 83% que está algo o muy en desacuerdo (revisar cuadro #2).
¿Tolerancia pasiva o activa?
Esta Auditoría cuestiona se la ciudadanía costarricense muestra intolerancia pasiva o activa, asuntos que conviene explorar con mayor profundidad. Lo anterior debido a que no existen datos de que la intolerancia evidenciada en las encuestas se traduzca en prácticas extendidas de discriminación y violencia contra las minorías. Así un panel consultados compuesto por personalidades públicas recalcó que la intolerancia es pasiva, que no se manifiestan hechos violentos.
Evelyn Villarreal, miembro de la dirección de esta Auditoría, informó que no existen registros de discriminación de los homosexuales en la Defensoría de los Habitantes, Sala de Jurisdicción Constitucional, Corte Suprema de Justicia y Tribunal Supremo de Elecciones. No hay registros de discriminación por acciones policiales. Además se revisaron los diarios nacionales a partir de 1990.
Por ejemplo, la Defensoría de los Habitantes solo ha recibido denuncias de personas discapacitadas por discriminación en le campo laboral y por obstáculos arquitectónicos. Estos datos parecen mostrar que los homosexuales son víctimas de una discriminación pasiva, limitada a situaciones como comentarios y chistes, pero que no hay acciones de intolerancia en el trabajo, alquiler de vivienda o con la policía.
No es importante la discriminación a los homosexuales
A pesar de esta altas cifras de discriminación a los homosexuales, la “Auditoría Ciudadana sobre la Calidad de la Democracia” no realizó estudios complementarios sobre este tema, pero sí investigó más sobre otros tipos de discriminación , a pesar de las bajas cifras que comparativamente arrojaron otros grupos sociales.
También es importante cuestionarse si los resultados sobre la discriminación hacia los homosexuales de la Auditoría, incluyen a las lesbianas, bisexuales y transexuales, o simplemente estos grupos no fueron tomados en cuenta.
Costa Rica firmó la “Convención internacional sobre todas las formas de discriminación racial” y la ley 7711 decreta la eliminación de la discriminación racial en los programas educativos y los medios de comunicación colectiva. Pero no existe una legislación que expresamente promueva la eliminación de la discriminación por opción sexual.
El sistema de educación pública incluye en los programas curriculares y textos educativos contenidos sobre el respeto por las creencias religiosas y políticas de los demás, pero invisibiliza la existencia de diversidad de opciones sexuales.
Cuadro 1. Personas que no aceptan que el grupo que menos les guste pueda ejercer sus derechosenlace
Cuadro 2. Situaciones de la vida real relacionadas con la tolerancia a minorías sociales, étnicas y sexualesenlace
Publicado en Gente10, Volumen VII, Número 41 (2001)
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