viernes, 25 de febrero de 2011

La masturbación y sus ventajas

Reduce el riesgo de cáncer de próstata

Los hombres que se masturban frecuentemente reducen los riesgos de padecer cáncer de próstata, según un estudio del Consejo sobre el Cáncer del Estado de Victoria, Australia. El responsable del Consejo, Graham Giles, indica que esta investigación demuestra que los hombres que eyaculan más de cinco veces por semana reducen en un tercio el riesgo de sufrir este tipo de cáncer. El efecto preventivo de la masturbación es mayor entre hombres en sus 20. Se concluyó que las eyaculaciones frecuentes permiten evacuar las sustancias potencialmente cancerígenas de la próstata. El Consejo sobre el Cáncer del Estado de Victoria, con sede en Melbourne, pidió hombres entre los 40 y 69 años que contestaran una encuesta que describía sus hábitos sexuales: 1,079 con cáncer prostático y 1,259 hombres saludables. Los hallazgos contradicen estudios previos que indicaban que tener muchas parejas sexuales o una alta frecuencia de actividad sexual aumentaba el riesgo de cáncer prostático hasta en un 40 por ciento.

La eyaculación previene el cáncer



“Cuanto mayor sea la frecuencia con la que fluye el semen a través de los conductos, menor es la posibilidad de lesión de las células que los recubren” afirma Graham Giles. Este investigador precisó que las eyaculaciones frecuentes impiden que el semen se acumule en los canales de la próstata, donde se puede transformar en cancerígeno. “El esperma es una asociación de numerosas sustancias químicas que, por su actividad biológica, pueden transformarse en cancerígenas si no son evacuadas”, señaló Giles. Sin embargo, el responsable de esta investigación sostuvo que el efecto preventivo de la eyaculación parece estar vinculado únicamente a la masturbación y no a relaciones sexuales frecuentes.


¿Qué es la próstata?


La próstata es una glándula sexual masculina. Sirve para la producción de líquido seminal. Es pequeña, tiene más o menos el tamaño de una nuez. Está ubicada encima del recto y debajo de la vejiga de la orina. Cuando el hombre está de pie, se localiza delante del recto, detrás de la base del pene y de bajo de la vejiga. Rodea a la uretra, que es el tubo que lleva la orina y el semen al pene. Por eso, cuando la próstata crece, hay dificultades al orinar o en las relaciones sexuales. Por otra parte, los hombres obtienen, a través del sexo anal, la estimulación de la próstata.

¿Y el cáncer de próstata?


El cáncer de próstata es el segundo cáncer más común en los hombres, después del cáncer de piel. Esta enfermedad es la segunda causa principal de muerte por cáncer en la población masculina en el mundo, justo después del de pulmón. El cáncer de próstata se da más frecuentemente en hombres mayores de 60 años (muy rara vez se manifiesta antes de los 55 años). El crecimiento de este cáncer es muy lento y, habitualmente, se desarrolla en los últimos años de vida.

¿Cuáles son los síntomas?



Según va creciendo el tumor se van presentando los siguientes signos de cáncer de próstata:
  • Dificultad a la hora de comenzar o terminar de orinar
  • Fuerza reducida durante la micción
  • Goteo al final de la micción
  • Micción dolorosa o con ardor
  • Orinar poca cantidad cada vez y frecuentemente
  • Eyaculación dolorosa e impotencia
  • Sangre en la orina
  • Imposibilidad de orinar
  • Dolor continuo en parte baja de la espalda, pelvis o zona superior de los muslos.

¿Cuáles hombres tienen más riesgos de padecerlo?



Entre los factores de riesgo de padecer cáncer de próstata se destacan:
  • Antecedentes familiares de cáncer de próstata
  • Obesidad
  • Exposición a cadmio en lugar de trabajo (soldadura, baterías o electrotipos)
  • El fumado

¿Cómo detectarlo?

 Los tumores cancerosos que se detectan utilizando la determinación del antígeno prostático específico (PSA) en un análisis de sangre. Pero es más provechoso, el examen digital rectal o “tacto rectal”, pues detecta tumores más pequeños y menos diseminados. Se recomienda la periodicidad anual de este examen a partir de los 50 años de edad. En los hombres con factores de riesgo, se recomienda que empiecen a los 45 años de edad. Otros exámenes más especializados son la ecografía prostática transrectal, la biopsia transrectal, la biopsia de los ganglios linfáticos, la resonancia magnética, la tomografía computarizada y la gammagrafía ósea.

El cáncer de próstata: Alimentación y suplementos vitamínicos


Se ha demostrado que el tomate contiene sustancias que previenen las formación del cáncer de próstata. También son eficaces el ajo, la cebolla, la sandía, los cítricos y las hortalizas crucíferas, como la coliflor, el nabo, el rábano y la remolacha. Se ha demostrado el papel nocivo de una alimentación rica en grasas animales y carnes rojas. Por el contrario, el pescado y las grasas vegetales, en las que sobresale la grasa de la soya, inhiben el crecimiento de esta enfermedad. Se recomienda el selenio (cereales y pescados), la vitamina E (vegetales como lechugas y berros), la vitamina D (legumbres y lácteos), la vitamina C (frutas, principalmente cítricos). Pero, de acuerdo con algunos estudios, los suplementos de zinc y de vitamina A podrían aumentar el riesgo de tipo de cáncer. Se ha probado la ineficacia de las pastillas de licopeno, que habían sido recetadas como prevención a este mal. Pero, la genisteína, presente en la soja, también podría proteger y controlar el cáncer de próstata.






Publicado en Gente10, volumen 9, número 54 (2003)

No hay comentarios:

Publicar un comentario