sábado, 15 de octubre de 2016

Diversidad sexual antes de Colón

Diversidad sexual antes de Colón

A propósito del 12 de octubre

La invención de América

América no existía, es un invento europeo. Un invento ideado por cartografía europea que, en 1507, necesita ponerle un nombre a esta “porción” de la Tierra en un mapa impreso en Estrasburgo, en el cual había dos grandes “masas” separadas, pues se pensaba que el istmo centroamericano no existía, en su lugar había estrecho por el cual se podía llegar a las codiciadas especies.

Recordemos que Colón era mal matemático y pésimo geógrafo; por lo que, murió pensando que había llegado a Las Indias, nunca supo que había “descubierto” el Nuevo Mundo.

Además, América no existía porque no había una unidad cultural entre sus habitantes. Su diversidad racial y étnica era tan profunda que hubiera sido imposible hablar de un continente.

Muchos científicos han desmontado el mito de la única migración por el estrecho de Bering, que uniría Asia (Siberia) con América (Alaska), con teorías de oleadas distanciadas en el tiempo y, más importante aún, migraciones de Oceanía. Algunos científicos también aseguran que hubo desplazamientos de África, sin nombrar a las muy discutidas “llegadas” de europeos antes de Colón, como los vikingos.

Es absurdo comparar -solo por dar un ejemplo- a los habitantes trashumantes de las Grandes Praderas con las civilizaciones incas, aztecas y mayas que hicieron maravillosas construcciones.

Pero América existe ahora. Es una de las cinco “divisiones” reconocidas por las Naciones Unidas. Tiene una historia común, producto de la muerte y mestizaje con los indígenas, de las oleadas de inmigrantes europeos y del éxodo forzoso de negros.

América existe como entidad geográfica, como el espacio físico donde se han desarrollado dos sociedades dispares que llamamos América Anglosajona y América Latina, y numerosos espacios que no “calzan” como los franceses de Canadá, las antiguas y actuales colonias del Imperio Británico, Surinam con su idioma holandés, Guyana con su euro…

Concepción, nacimiento y bautismo de América

Aunque la “concepción” de América puede fecharse en 1492 con la llegada de las carabelas de Cristóbal Colón y sus tripulantes, entre los que sobresalen los hermanos Martín Alonso y Vicente Yáñez Pinzón. Este embarazo duró varios años.

Su “nacimiento” no tiene fecha definida, fue entre 1503 y 1505, cuando Américo Vespucio, cosmógrafo florentino, publicó “Mundus Novus” y “La Carta a Soderini”, en las que demuestra que el Nuevo Mundo no son “Las Indias”.

Su “bautismo” se dio en la región de Lorena, donde un grupo de cartógrafos dirigidos por Martin Waldseemüller escriben el “Universalis Cosmographia”. Este libro -impreso en Estrasburgo en 1507- utiliza por primera vez el nombre de “América” al considerar que Américo Vespucio fue el verdadero descubridor del nuevo continente, a pesar de que algunos duden de que haya pisado las tierras americanas.

Prácticas sexuales en América a la llegada de los europeos

La diversidad racial y étnica de las sociedades precolombinas se refleja en sus prácticas sexuales que van desde la monogamia hasta la poligamia, desde la exclusiva heterosexualidad hasta el fomento de la homosexualidad, desde el castigo a la diversidad hasta las prácticas de travestismo…

Las prácticas sexuales de los pueblos originarios han sido “contaminadas”, parcial o totalmente, por la visión de mundo judeocristiana que trajeron los conquistadores europeos. Para los llegados de Europa, el placer sexual era fuente de pecado. Lo anterior era válido para los dos lados de la moneda: para los protestantes como los puritanos que huían de Inglaterra por la percusión a sus prácticas religiosas y para católicos recalcitrantes como los españoles que fueron el bastión de la Contrarreforma.

En este momento solo podemos leer e interpretar lo que estos conquistadores escribieron sobre cuáles eran las prácticas sexuales antes de que sometieran o eliminaran a los pueblos originarios.

El caso de Costa Rica: diversidad sexual

"Entre los indios en muchas partes es común el pecado nefando contra natura, y públicamente los indios que son señores y príncipes que en esto pecan tienen mozos con quien usan este maldito pecado”

Así relata Gonzalo Fernández de Oviedo, en el “Sumario de la Historia Natural de la Indias” (1526) y en la “Historia General y Natural de las Indias” (1535), al referirse a los indios de “Tierra Firme”, región que abarca Costa Rica, Panamá y parte de Colombia.

Este funcionario, que había trabajado como escribano de la Inquisición en Madrid, indica asombrado que la homosexualidad en los indios era “cosa muy usada e ordinaria e común a ellos”, pero que en “Tierra Firme” era más frecuente que en otras regiones como las islas del Caribe y Nicaragua.

Fernández de Oviedo es el único cronista que visitó la zona que hoy conocemos como Costa Rica y nos dejó constancia de lo común que era lo homosexualidad, principalmente entre los jefes indígenas, que tenían predilección por los adolescentes.

Indica haber visto lo que podría catalogar de “pornografía”, a indios que “traían por joyel (joya) a un hombre sobre otro, en aquel diabólico e nefando acto de Sodoma hechos en oro de relieve”.

Este cronista diferencia entre dos tipos de homosexuales: unos que eran guerreros y otros que eran “travestis”.

Los primeros eran “sodomitas y crueles, y tiran sus flechas emponzoñosas de tal yerba, que maravilla escapa hombre de los que hieren, antes rabiando, comiéndose a pedazos y mordiendo la tierra”. Los españoles tenían horror a estos indios caribes, debido a que no había antídoto para el veneno que utilizaban y creían que comían carne humana.

Los otros “son pacientes” (léase pasivos) que “se ponen naguas, como mujeres que son unas mantas cortas de algodón, con que las indias andan cubiertas desde la cintura hasta las rodillas y se ponen sartales y puñetes de cuentas y otras cosas que por arreo”.

La conquista de la provincia de Costa Rica, liderada por la “muy noble y leal” Cartago, borró todo rastro de una sociedad en la cual las prácticas homoeróticas y el travestismo eran consideradas normales.

Publicado en Gente10, Volumen XIII, Número 129 (2016)

(Las fotografías fueron tomadas en el "Museo del Jade y de la Cultura Precolombina" y en el "Museo Nacional", ambos en San José, Costa Rica)

sábado, 20 de agosto de 2016

El presidente latinoamericano más homofóbico

Evo Morales

El presidente latinoamericano más homofóbico

En la mayoría de los países latinoamericanos, la figura del presidente sintetiza el poder político la nación. De ahí la relevancia de sus declaraciones públicas y de sus acciones, tanto en el mismo Poder Ejecutivo como en su relación con los otros poderes, especialmente con el Legislativo.
Mientras algunos presidentes latinoamericanos han asumido posturas “gay-friendy”, otros encabezan el “top” de los más homofóbicos, entre los cuales sobresale Evo Morales, presidente de Bolivia.
Otro de los mandatarios que ha realizado declaraciones homofóbicas es Nicolás Maduro que, un acto proselitista, calificó al líder opositor Henrique Capriles y sus colaboradores de “maricones”.
“¡Venga a ver quién es el verdadero marica!” respondió Rafael Carrera, presidente de Ecuador, a un comentario de un lector, de nombre Zenón Moreno, publicado en la edición digital de “El Comercio”, quien calificaba al mandatario de “marica”.
Allanta Humala, presidente de Perú, y Daniel Ortega, también son tildados de homofóbicos.
En la mayor parte de los casos, debido a la presión de la opinión pública y de sectores políticos afines, los presidentes han tenido que pedir disculpas por sus declaraciones públicas y manifestar su respeto a la diversidad sexual.

El caso de los pollos

El presidente Evo Morales afirmó que la existencia de la homosexualidad en todo el mundo se debía al consumo de pollo, este comentario lo realizó en el contexto de la “Primera Conferencia Mundial sobre el Cambio Climático y la Madre Tierra” en el 2010.

El máximo dirigente boliviano ha explicado que la existencia de hombres homosexuales en todo el mundo es consecuencia de la ingesta de pollo criado en grandes explotaciones industriales que estarían cargados con hormonas femeninas.

“El pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas. Por eso, cuando los hombres comen esos pollos tienen desviaciones en su ser como hombres”, apuntó Morales, ante las risas del auditorio.


“No quiero pensar que usted es lesbiana”

En el 2015, durante un acto público, Morales llamó la atención a la ministra de Salud, Ariana Campero, que estaba hablando cuando se pronunciaba un discurso.

El presidente le dijo “no quiero pensar que usted es lesbiana” a la ministra, la cual ya había sido víctima de otras burlas sobre su vida privada por parte de altos funcionarios del gobierno.

Luego de este hecho, que generó crítica en las redes sociales, ante las cuales el ministro de Comunicación expresó que “Decir, preguntar o pensar si alguien es lesbiana o gay no es un insulto, ni una ofensa”.

“Yo y el Gobierno no tenemos nada en contra de las opciones sexuales de nadie”, agregó el ministro. “Respetamos la diversidad, y así lo decimos en nuestra Constitución Política del Estado”.


Bolivia el país más machista

De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas, Bolivia es el país más violento contra la mujer en Latinoamérica.

En este país andino, más del 95% de los feminicidios, asesinatos de las mujeres por son o fueros sus compañeros, quedan impunes.

Por lo tanto, las declaraciones de Evo Morales no son hechos aislados, sino que ejemplifican sociedad machista y homofóbica.



Publicado en Gente10, Volumen XIII, Número 128 (2016)

jueves, 28 de julio de 2016

Celebraciones del orgullo de la comunidad LGBT

Stonewall, “el Baile de los Cuarenta y Uno” y La Torre

Celebraciones del orgullo de la comunidad LGBT


Contra vosotros siempre,

Faeries de Norteamérica,

Pájaros de la Habana,

Jotos de Méjico,

Sarasas de Cádiz,

Ápios de Sevilla,

Cancos de Madrid,

Floras de Alicante,

Adelaidas de Portugal.

Federico García Lorca



El Día del Orgullo Gay, también conocido como el Día del Orgullo LGBT, es una serie de actos, principalmente desfiles, que cada año se celebran de forma pública en muchas ciudades del mundo.

Esta celebración se realiza el día 28 de junio, aunque que es común desplazarlas al fin de semana anterior o posterior. Se conmemoran los disturbios de la discoteca Stonewall Inn, ubicada en Nueva York, EE.UU., ocurridos en 1969. En algunos países la fecha puede cambiar para recordar efemérides locales para la comunidad homosexual.

La noción básica del «orgullo LGBT» consiste en que ninguna persona debe avergonzarse de lo que es, cualquiera que sea su sexo, orientación sexual o identidad sexual. En otras palabras, que existe una dignidad intrínseca de cada ser humano, que no debe verse afectada por su conducta ni orientación sexual

Los disturbios de Stonewall: Estados Unidos



Los disturbios de Stonewall fueron una serie de manifestaciones espontáneas y violentas contra una redada policial que tuvo lugar en la madrugada del 28 de junio de 1969, en una discoteca conocida como el Stonewall Inn del barrio neoyorquino de Greenwich Village.

Frecuentemente se considera que estos disturbios fueron la primera ocasión, en la historia de Estados Unidos, en que la que la comunidad LGBT luchó contra un sistema que los perseguía y son generalmente reconocidos como el catalizador del movimiento moderno pro-derechos LGBT en Estados Unidos y en todo el mundo.

Los disturbios de Stonewall se dieron los últimos años de la década de 1960 en los cuales había movimientos sociales activos en la sociedad estadounidense: el afroamericano, el “hippie” y las manifestaciones contra la guerra de Vietnam. Todo esto sumando al ambiente liberal del Greenwich Village, barrio donde ocurrieron los hechos.

Durante las décadas de 1950 y 1960, había pocos establecimientos que acogían a personas abiertamente homosexuales. Los comercios que los aceptaban eran generalmente bares y discotecas, aunque sus propietarios y administradores raramente eran gays.

El Stonewall Inn, en aquella época, era propiedad de la mafia. Era frecuentado por gran variedad de clientes, pero era conocido por ser popular entre las personas más marginadas de la comunidad gay: transexuales, “drag queens”, jóvenes afeminados, prostitutos masculinos y jóvenes sin techo.

Las redadas policiales en los locales gays eran algo rutinario durante la década de los 60, sin embargo los oficiales perdieron repentinamente el control de la situación en el Stonewall Inn y atrajeron a una muchedumbre, provocando que ocurrieran actos de violencia. La tensión entre la policía de Nueva York y los residentes gays de Greenwich Village produjo protestas por varias noches.

Tras los disturbios de Stonewall, en Nueva York se fundaron dos organizaciones de activistas gays y tres periódicos. En pocos años se fundaron organizaciones de derechos homosexuales a lo largo de todo Estados Unidos y a nivel internacional.

El 28 de junio de 1970 tuvieron lugar las primeras marchas del orgullo gay en las ciudades de Nueva York y Los Ángeles, conmemorando el aniversario de los disturbios. Años después en otras ciudades se organizaron marchas similares. Hoy en día se celebran manifestaciones del orgullo anualmente por todo el mundo.

Baile de los Cuarenta y Uno: México


“El baile de los cuarenta y uno” o “los cuarenta y un maricones” se refiere a una redada realizada el 18 de noviembre de 1901, durante el mandato de Porfirio Díaz. La redada, realizada en la calle de la Paz (hoy calle Ezequiel Montes), era contra un baile de hombres que se estaba realizando en una vivienda particular, de los cuales 22 estaban vestidos de hombres y 19, de mujeres.

Este hecho policial se dio durante la época llamada “El Porfiriato”, que fue un período de la historia de México durante el cual el poder estuvo bajo control del militar Porfirio Díaz durante 30 de los 32 años que recorren entre 1876 y 1911. Se reconoce como un periodo de represión y crecimiento económico.

La prensa mexicana se dio cuenta del hecho, a pesar de que el Gobierno se esforzó en ocultar el asunto, puesto que los detenidos pertenecían a las clases altas de la sociedad porfiriana. La lista de los nombres nunca fue revelada.

Enseguida se extendió el rumor, nunca confirmado ni negado, de que en realidad serían 42 los detenidos, siendo el número cuarenta y dos el yerno de Porfirio Díaz, Ignacio Mier, al que se le habría permitido la fuga.

Aunque la redada no tuvo asideros legales y fue completamente arbitraria, los 41 detenidos acabaron por la fuerza en el ejército. El castigo para quienes no compraron ni libertad ni silencio fueron los trabajos forzados en el Valle Nacional, Oaxaca.

El número 41 o 42 pasó a formar parte de la cultura popular mexicana para referirse a los homosexuales, en el caso del 42 a los homosexuales pasivos.

Esta redada ha sido tema de grabados, sátiras, obras de teatro, literatura y pintura, e incluso formó parte de “El vuelo del águila” emitida por Televisa en 1994.

El asunto llega tan lejos que el número 41 pasa a ser tabú. El ensayista Francisco L. Urquizo indica que “En México el número 41 no tiene ninguna validez y es ofensivo para los mexicanos... No hay en el ejército División, Regimiento o Batallón que lleve el número 41… Llegan hasta el 40 y de ahí se salta al 42. No hay en las nomenclaturas municipales casas que ostenten el número 41. Si acaso y no hay remedio, el 40 bis.”

Sin embargo, los homosexuales han tratado de reapropiarse del símbolo, usándolo como nombre para discotecas, bares y asociaciones.

El 17 de noviembre del 2001, al conmemorarse el primer centenario de esta redada, se colocó una placa en desagravio a estas 41 víctimas de la intolerancia porfirista en un costado de la Alameda Central en Ciudad México.

La redada a La Torre: Costa Rica


En la década de los ochenta eran comunes la redadas en los bares y discotecas LGBT en Costa Rica como La Avispa, Julian's y Afrodita, pero la mayor redada sucedió el 14 de marzo de 1987, cuando se detuvo a 253 homosexuales en el bar La Torre, frente a las cámaras de televisión. El Ministerio de Seguridad del Oscar Arias Sánchez, a cargo de Rolando Ramírez, justificó que los arrestados participaban en “escenas que riñen contra la moral”.

Estos hechos policiales se daban en el contexto de informaciones sobre el SIDA que fomentaban la idea de que esta enfermedad era producto del comportamiento sexual de los gays y, como consecuencia, se incrementaron entonces los ataques y los prejuicios

En respuesta a las redadas policiales se publicó en La Nación una carta de protesta el 5 de abril de 1987, que constituye la primera vez que se alza una voz en contra de la discriminación en un importante medio de comunicación.

“Las redadas nocturnas, indiscriminadas, vejatorias e infamantes no constituyen ninguna medida preventiva del sida, y sí lesionan garantías constitucionales básicas de los costarricenses”, reza la carta firmada por 153 personas, entre quienes se encontraban destacados académicos como Quince Duncan, Jacobo Schifter, Elizabeth Odio y Víctor Hugo Acuña.

Luego de estos hechos se crean las primeras organizaciones LGTB en Costa Ria, entre ellas la Asociación de Lucha Contra el SIDA, el Movimiento 5 de Abril, la Comunidad Ecuménica de la Fe, Las Entendidas y Las Humanas.

Se escribe un nuevo capítulo de la historia de la comunidad LGTB en Costa Rica.


Publicado en Gente10, Volumen XIII, Número 127 (2016)

Celebraciones del orgullo de la comunidad LGBT

Stonewall, “el Baile de los Cuarenta y Uno” y La Torre

Celebraciones del orgullo de la comunidad LGBT


Contra vosotros siempre,

Faeries de Norteamérica,

Pájaros de la Habana,

Jotos de Méjico,

Sarasas de Cádiz,

Ápios de Sevilla,

Cancos de Madrid,

Floras de Alicante,

Adelaidas de Portugal.

Federico García Lorca



El Día del Orgullo Gay, también conocido como el Día del Orgullo LGBT, es una serie de actos, principalmente desfiles, que cada año se celebran de forma pública en muchas ciudades del mundo.

Esta celebración se realiza el día 28 de junio, aunque que es común desplazarlas al fin de semana anterior o posterior. Se conmemoran los disturbios de la discoteca Stonewall Inn, ubicada en Nueva York, EE.UU., ocurridos en 1969. En algunos países la fecha puede cambiar para recordar efemérides locales para la comunidad homosexual.

La noción básica del «orgullo LGBT» consiste en que ninguna persona debe avergonzarse de lo que es, cualquiera que sea su sexo, orientación sexual o identidad sexual. En otras palabras, que existe una dignidad intrínseca de cada ser humano, que no debe verse afectada por su conducta ni orientación sexual

Los disturbios de Stonewall: Estados Unidos



Los disturbios de Stonewall fueron una serie de manifestaciones espontáneas y violentas contra una redada policial que tuvo lugar en la madrugada del 28 de junio de 1969, en una discoteca conocida como el Stonewall Inn del barrio neoyorquino de Greenwich Village.

Frecuentemente se considera que estos disturbios fueron la primera ocasión, en la historia de Estados Unidos, en que la que la comunidad LGBT luchó contra un sistema que los perseguía y son generalmente reconocidos como el catalizador del movimiento moderno pro-derechos LGBT en Estados Unidos y en todo el mundo.

Los disturbios de Stonewall se dieron los últimos años de la década de 1960 en los cuales había movimientos sociales activos en la sociedad estadounidense: el afroamericano, el “hippie” y las manifestaciones contra la guerra de Vietnam. Todo esto sumando al ambiente liberal del Greenwich Village, barrio donde ocurrieron los hechos.

Durante las décadas de 1950 y 1960, había pocos establecimientos que acogían a personas abiertamente homosexuales. Los comercios que los aceptaban eran generalmente bares y discotecas, aunque sus propietarios y administradores raramente eran gays.

El Stonewall Inn, en aquella época, era propiedad de la mafia. Era frecuentado por gran variedad de clientes, pero era conocido por ser popular entre las personas más marginadas de la comunidad gay: transexuales, “drag queens”, jóvenes afeminados, prostitutos masculinos y jóvenes sin techo.

Las redadas policiales en los locales gays eran algo rutinario durante la década de los 60, sin embargo los oficiales perdieron repentinamente el control de la situación en el Stonewall Inn y atrajeron a una muchedumbre, provocando que ocurrieran actos de violencia. La tensión entre la policía de Nueva York y los residentes gays de Greenwich Village produjo protestas por varias noches.

Tras los disturbios de Stonewall, en Nueva York se fundaron dos organizaciones de activistas gays y tres periódicos. En pocos años se fundaron organizaciones de derechos homosexuales a lo largo de todo Estados Unidos y a nivel internacional.

El 28 de junio de 1970 tuvieron lugar las primeras marchas del orgullo gay en las ciudades de Nueva York y Los Ángeles, conmemorando el aniversario de los disturbios. Años después en otras ciudades se organizaron marchas similares. Hoy en día se celebran manifestaciones del orgullo anualmente por todo el mundo.

Baile de los Cuarenta y Uno: México


“El baile de los cuarenta y uno” o “los cuarenta y un maricones” se refiere a una redada realizada el 18 de noviembre de 1901, durante el mandato de Porfirio Díaz. La redada, realizada en la calle de la Paz (hoy calle Ezequiel Montes), era contra un baile de hombres que se estaba realizando en una vivienda particular, de los cuales 22 estaban vestidos de hombres y 19, de mujeres.

Este hecho policial se dio durante la época llamada “El Porfiriato”, que fue un período de la historia de México durante el cual el poder estuvo bajo control del militar Porfirio Díaz durante 30 de los 32 años que recorren entre 1876 y 1911. Se reconoce como un periodo de represión y crecimiento económico.

La prensa mexicana se dio cuenta del hecho, a pesar de que el Gobierno se esforzó en ocultar el asunto, puesto que los detenidos pertenecían a las clases altas de la sociedad porfiriana. La lista de los nombres nunca fue revelada.

Enseguida se extendió el rumor, nunca confirmado ni negado, de que en realidad serían 42 los detenidos, siendo el número cuarenta y dos el yerno de Porfirio Díaz, Ignacio Mier, al que se le habría permitido la fuga.

Aunque la redada no tuvo asideros legales y fue completamente arbitraria, los 41 detenidos acabaron por la fuerza en el ejército. El castigo para quienes no compraron ni libertad ni silencio fueron los trabajos forzados en el Valle Nacional, Oaxaca.

El número 41 o 42 pasó a formar parte de la cultura popular mexicana para referirse a los homosexuales, en el caso del 42 a los homosexuales pasivos.

Esta redada ha sido tema de grabados, sátiras, obras de teatro, literatura y pintura, e incluso formó parte de “El vuelo del águila” emitida por Televisa en 1994.

El asunto llega tan lejos que el número 41 pasa a ser tabú. El ensayista Francisco L. Urquizo indica que “En México el número 41 no tiene ninguna validez y es ofensivo para los mexicanos... No hay en el ejército División, Regimiento o Batallón que lleve el número 41… Llegan hasta el 40 y de ahí se salta al 42. No hay en las nomenclaturas municipales casas que ostenten el número 41. Si acaso y no hay remedio, el 40 bis.”

Sin embargo, los homosexuales han tratado de reapropiarse del símbolo, usándolo como nombre para discotecas, bares y asociaciones.

El 17 de noviembre del 2001, al conmemorarse el primer centenario de esta redada, se colocó una placa en desagravio a estas 41 víctimas de la intolerancia porfirista en un costado de la Alameda Central en Ciudad México.

La redada a La Torre: Costa Rica


En la década de los ochenta eran comunes la redadas en los bares y discotecas LGBT en Costa Rica como La Avispa, Julian's y Afrodita, pero la mayor redada sucedió el 14 de marzo de 1987, cuando se detuvo a 253 homosexuales en el bar La Torre, frente a las cámaras de televisión. El Ministerio de Seguridad del Oscar Arias Sánchez, a cargo de Rolando Ramírez, justificó que los arrestados participaban en “escenas que riñen contra la moral”.

Estos hechos policiales se daban en el contexto de informaciones sobre el SIDA que fomentaban la idea de que esta enfermedad era producto del comportamiento sexual de los gays y, como consecuencia, se incrementaron entonces los ataques y los prejuicios

En respuesta a las redadas policiales se publicó en La Nación una carta de protesta el 5 de abril de 1987, que constituye la primera vez que se alza una voz en contra de la discriminación en un importante medio de comunicación.

“Las redadas nocturnas, indiscriminadas, vejatorias e infamantes no constituyen ninguna medida preventiva del sida, y sí lesionan garantías constitucionales básicas de los costarricenses”, reza la carta firmada por 153 personas, entre quienes se encontraban destacados académicos como Quince Duncan, Jacobo Schifter, Elizabeth Odio y Víctor Hugo Acuña.

Luego de estos hechos se crean las primeras organizaciones LGTB en Costa Ria, entre ellas la Asociación de Lucha Contra el SIDA, el Movimiento 5 de Abril, la Comunidad Ecuménica de la Fe, Las Entendidas y Las Humanas.

Se escribe un nuevo capítulo de la historia de la comunidad LGTB en Costa Rica.


Publicado en Gente10, Volumen XIII, Número 127 (2016)

Celebraciones del orgullo de la comunidad LGBT

Stonewall, “el Baile de los Cuarenta y Uno” y La Torre


Celebraciones del orgullo de la comunidad LGBT


Contra vosotros siempre,

Faeries de Norteamérica,

Pájaros de la Habana,

Jotos de Méjico,

Sarasas de Cádiz,

Ápios de Sevilla,

Cancos de Madrid,

Floras de Alicante,

Adelaidas de Portugal.

Federico García Lorca



El Día del Orgullo Gay, también conocido como el Día del Orgullo LGBT, es una serie de actos, principalmente desfiles, que cada año se celebran de forma pública en muchas ciudades del mundo.

Esta celebración se realiza el día 28 de junio, aunque que es común desplazarlas al fin de semana anterior o posterior. Se conmemoran los disturbios de la discoteca Stonewall Inn, ubicada en Nueva York, EE.UU., ocurridos en 1969. En algunos países la fecha puede cambiar para recordar efemérides locales para la comunidad homosexual.

La noción básica del «orgullo LGBT» consiste en que ninguna persona debe avergonzarse de lo que es, cualquiera que sea su sexo, orientación sexual o identidad sexual. En otras palabras, que existe una dignidad intrínseca de cada ser humano, que no debe verse afectada por su conducta ni orientación sexual

Los disturbios de Stonewall: Estados Unidos




Los disturbios de Stonewall fueron una serie de manifestaciones espontáneas y violentas contra una redada policial que tuvo lugar en la madrugada del 28 de junio de 1969, en una discoteca conocida como el Stonewall Inn del barrio neoyorquino de Greenwich Village.

Frecuentemente se considera que estos disturbios fueron la primera ocasión, en la historia de Estados Unidos, en que la que la comunidad LGBT luchó contra un sistema que los perseguía y son generalmente reconocidos como el catalizador del movimiento moderno pro-derechos LGBT en Estados Unidos y en todo el mundo.

Los disturbios de Stonewall se dieron los últimos años de la década de 1960 en los cuales había movimientos sociales activos en la sociedad estadounidense: el afroamericano, el “hippie” y las manifestaciones contra la guerra de Vietnam. Todo esto sumando al ambiente liberal del Greenwich Village, barrio donde ocurrieron los hechos.

Durante las décadas de 1950 y 1960, había pocos establecimientos que acogían a personas abiertamente homosexuales. Los comercios que los aceptaban eran generalmente bares y discotecas, aunque sus propietarios y administradores raramente eran gays.

El Stonewall Inn, en aquella época, era propiedad de la mafia. Era frecuentado por gran variedad de clientes, pero era conocido por ser popular entre las personas más marginadas de la comunidad gay: transexuales, “drag queens”, jóvenes afeminados, prostitutos masculinos y jóvenes sin techo.

Las redadas policiales en los locales gays eran algo rutinario durante la década de los 60, sin embargo los oficiales perdieron repentinamente el control de la situación en el Stonewall Inn y atrajeron a una muchedumbre, provocando que ocurrieran actos de violencia. La tensión entre la policía de Nueva York y los residentes gays de Greenwich Village produjo protestas por varias noches.

Tras los disturbios de Stonewall, en Nueva York se fundaron dos organizaciones de activistas gays y tres periódicos. En pocos años se fundaron organizaciones de derechos homosexuales a lo largo de todo Estados Unidos y a nivel internacional.

El 28 de junio de 1970 tuvieron lugar las primeras marchas del orgullo gay en las ciudades de Nueva York y Los Ángeles, conmemorando el aniversario de los disturbios. Años después en otras ciudades se organizaron marchas similares. Hoy en día se celebran manifestaciones del orgullo anualmente por todo el mundo.

Baile de los Cuarenta y Uno: México


“El baile de los cuarenta y uno” o “los cuarenta y un maricones” se refiere a una redada realizada el 18 de noviembre de 1901, durante el mandato de Porfirio Díaz. La redada, realizada en la calle de la Paz (hoy calle Ezequiel Montes), era contra un baile de hombres que se estaba realizando en una vivienda particular, de los cuales 22 estaban vestidos de hombres y 19, de mujeres.

Este hecho policial se dio durante la época llamada “El Porfiriato”, que fue un período de la historia de México durante el cual el poder estuvo bajo control del militar Porfirio Díaz durante 30 de los 32 años que recorren entre 1876 y 1911. Se reconoce como un periodo de represión y crecimiento económico.

La prensa mexicana se dio cuenta del hecho, a pesar de que el Gobierno se esforzó en ocultar el asunto, puesto que los detenidos pertenecían a las clases altas de la sociedad porfiriana. La lista de los nombres nunca fue revelada.

Enseguida se extendió el rumor, nunca confirmado ni negado, de que en realidad serían 42 los detenidos, siendo el número cuarenta y dos el yerno de Porfirio Díaz, Ignacio Mier, al que se le habría permitido la fuga.

Aunque la redada no tuvo asideros legales y fue completamente arbitraria, los 41 detenidos acabaron por la fuerza en el ejército. El castigo para quienes no compraron ni libertad ni silencio fueron los trabajos forzados en el Valle Nacional, Oaxaca.

El número 41 o 42 pasó a formar parte de la cultura popular mexicana para referirse a los homosexuales, en el caso del 42 a los homosexuales pasivos.

Esta redada ha sido tema de grabados, sátiras, obras de teatro, literatura y pintura, e incluso formó parte de “El vuelo del águila” emitida por Televisa en 1994.

El asunto llega tan lejos que el número 41 pasa a ser tabú. El ensayista Francisco L. Urquizo indica que “En México el número 41 no tiene ninguna validez y es ofensivo para los mexicanos... No hay en el ejército División, Regimiento o Batallón que lleve el número 41… Llegan hasta el 40 y de ahí se salta al 42. No hay en las nomenclaturas municipales casas que ostenten el número 41. Si acaso y no hay remedio, el 40 bis.”

Sin embargo, los homosexuales han tratado de reapropiarse del símbolo, usándolo como nombre para discotecas, bares y asociaciones.

El 17 de noviembre del 2001, al conmemorarse el primer centenario de esta redada, se colocó una placa en desagravio a estas 41 víctimas de la intolerancia porfirista en un costado de la Alameda Central en Ciudad México.

La redada a La Torre: Costa Rica


En la década de los ochenta eran comunes la redadas en los bares y discotecas LGBT en Costa Rica como La Avispa, Julian's y Afrodita, pero la mayor redada sucedió el 14 de marzo de 1987, cuando se detuvo a 253 homosexuales en el bar La Torre, frente a las cámaras de televisión. El Ministerio de Seguridad del Oscar Arias Sánchez, a cargo de Rolando Ramírez, justificó que los arrestados participaban en “escenas que riñen contra la moral”.

Estos hechos policiales se daban en el contexto de informaciones sobre el SIDA que fomentaban la idea de que esta enfermedad era producto del comportamiento sexual de los gays y, como consecuencia, se incrementaron entonces los ataques y los prejuicios

En respuesta a las redadas policiales se publicó en La Nación una carta de protesta el 5 de abril de 1987, que constituye la primera vez que se alza una voz en contra de la discriminación en un importante medio de comunicación.

“Las redadas nocturnas, indiscriminadas, vejatorias e infamantes no constituyen ninguna medida preventiva del sida, y sí lesionan garantías constitucionales básicas de los costarricenses”, reza la carta firmada por 153 personas, entre quienes se encontraban destacados académicos como Quince Duncan, Jacobo Schifter, Elizabeth Odio y Víctor Hugo Acuña.

Luego de estos hechos se crean las primeras organizaciones LGTB en Costa Ria, entre ellas la Asociación de Lucha Contra el SIDA, el Movimiento 5 de Abril, la Comunidad Ecuménica de la Fe, Las Entendidas y Las Humanas.

Se escribe un nuevo capítulo de la historia de la comunidad LGTB en Costa Rica.