La dirigencia palestina finalmente confirmó que la “misteriosa” muerte del líder histórico Yasser Arafat en noviembre del 2004 fue causada por el virus HIV. Esto era un secreto a voces, pero en Palestina y en el resto del mundo árabe se ocultaba. Muchos dirigentes apuntaban a un envenenamiento. Esta semana, el máximo dirigente palestino en Siria confesó ante las cámaras de televisión que el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, le había asegurado que los informes provenientes del hospital francés donde murió Arafat decían que la causa del deceso fue el Sida.
Ahmad Jibril, líder y fundador del Frente Popular por de Palestina, dio una entrevista al canal Al-Manar del Hezbollah libanés, en la que contó que cuando interrogó a Abbas sobre la investigación del envenenamiento de Arafat, éste le dijo que había que callar: “Para serle honesto, el informe oficial de los franceses es muy claro. El Sida fue lo que se lo llevó”.
Lo que quieren acallar, en realidad, los líderes palestinos es la larga historia homosexual de Arafat. Esto podría traer muchos ataques de los integristas y jihadistas. Una historia que lo obligó ya de muy mayor a casarse con una mujer y hasta tener una hija que hoy tiene 12 años. Todo esto, cuando había innumerables testimonios de amigos y enemigos acerca de su condición sexual. El teniente general Ion Pacepa, jefe de los servicios de inteligencia de Ceaucescu, cuenta en sus memorias el romance del líder con un guardaespaldas.
Rahman al-Qudwa, el verdadero nombre de Arafat o Abu Amar, su nom de guerre, era un ser de una enorme vitalidad que trabajaba de noche y mantenía de día una vida muy cerrada en sus diferentes cuarteles del exilio o de Ramallah. Los servicios israelíes y la CIA, que lo persiguieron durante toda su vida, sabían de sus inclinaciones pero nunca pudieron obtener una sola evidencia. Y a su pueblo nunca le importó la sexualidad de su líder. El día en que su féretro llegó a Ramallah, la multitud se lo arrebató a las autoridades y le dio una sepultura popular como sólo se le da al Padre de la Patria.
Tomada de http://www.clarin.com/diario/2007/07/22/elmundo/i-02803.htm, versión digital del diario “El Clarín” (Buenos Aries, Argentina)
Yasser Arafat
Amado y odiado
Muhammad Abd ar-Ra’uf Quduwa al-Husayni, en Occidente conocido como Yasser Arafat, nació en agosto de 1929 y murió en noviembre de 2004.
Fue un líder palestino que comenzó utilizando tácticas de resistencia contra Israel con métodos terroristas, aunque finalmente se desvió a la política.
En 1994 le fue otorgado, junto a Isaac Rabin y Shimon Peres, el Premio Nobel de la Paz.
Personaje controvertido, despertó simpatías y odios sin parangón. Observado por sus detractores como un terrorista internacional, se transformó en el principal abogado de la causa de su pueblo ante el mundo. Considerado por muchos como un líder de la independencia y un luchador de la libertad, su gobierno fue duramente criticado por sus altos niveles de corrupción. Los líderes árabes de línea dura, le criticaron por haber realizado muchas concesiones a los israelíes para llegar a la paz.
Yasser Arafat era hijo de un comerciante de telas. Se graduó en ingeniería civil en la Universidad de El Cairo. Desempeñó esta profesión en Egipto y Kuwait. Durante la Guerra de Suez trabajó como experto en explosivos. Fue subteniente del ejército egipcio y luego empresario de la construcción.
Desde el final de la Segunda Guerra Mundial participó en el incipiente movimiento palestino, que aspiraba a construir un estado árabe independiente sobre la entonces mandato británico, lo cual chocaba con las aspiraciones judías.
Arafat se unió en 1944 a la Liga de Estudiantes Palestinos, de la cual fue presidente. Luego participó en Kuwait en la fundación de la organización Al-Fatah, que con otros movimientos y partidos políticos crearon, en 1964, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
En 1969 pasó a presidir ambas formaciones, simbolizando desde entonces las aspiraciones palestinas de recuperar su patria perdida a costa de la invasión territorial de Israel y frente a las ambiciones de sus vecinos árabes.
Como máximo líder del movimiento, fue rechazado en muchos países occidentales por sus vinculaciones con el terrorismo árabe; pero tuvo también momentos de aceptación, como su famosa alocución ante las Naciones Unidas en virtud del reconocimiento de la OLP como legítima representante del pueblo palestino.
El ataque israelí al Líbano entre 1982 y 1985 privó a la OLP de las bases desde donde había realizado sus acciones armadas contra Israel. Arafat se refugió en Túnez. Desde 1988, las poblaciones de los territorios ocupados crearon un clima de rebelión permanente contra las autoridades israelíes, conocida como la Intifada.
Arafat intentó capitalizar ese movimiento proclamando simbólicamente la creación de un estado palestino independiente. El presidía un gobierno en el exilio que obtuvo el reconocimiento de más de sesenta países. Pero las sucesivas derrotas militares de los árabes acabaron por convencerle de la necesidad de llegar a un entendimiento con Israel.
El impulso de Estados Unidos a la apertura de un proceso de paz en Oriente Medio le dio la ocasión para iniciar conversaciones secretas con representantes israelíes, que condujeron a los acuerdos firmados en Washington en 1993.
Arafat regresó a Cisjordania como titular de un gobierno autónomo: la Autoridad Nacional Palestina. Inicialmente sólo tenía poder sobre Gaza y Jericó, después se extendió a otras ciudades de Cisjordania. Hubo grandes dificultades como las discrepancias con el plan de retirada israelí de los territorios ocupados, la falta de entendimiento sobre el futuro de Jerusalén (reclamada como capital tanto por los israelíes como por los palestinos) y la carencia de apoyo de Siria.
Los esfuerzos de Arafat fueron reconocidos con la concesión, junto a Rabin y Peres, del Premio Nobel de la Paz y del Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1994.
El proyecto de paz enfrentó grandes dificultades debido a la oposición de los radicales de ambos bandos. Extremistas palestinos cometieron varios atentados y en noviembre de 1995 Rabin fue asesinado por un ultranacionalista israelí.
En 1996 fue elegido presidente de la Autoridad Palestina, con el 87% de los votos. Desde 2001 vivió en Ramallah bajo arresto domiciliario. En 2004 fue trasladado a Francia, donde se encontraba su esposa, donde estuvo hospitalizado desde el 29 de octubre y en coma desde el 3 de noviembre.
Murió en la madrugada del 11 de noviembre de 2004. Pese a que no se facilitó información sobre las causas de su muerte, ciertos rumores, confirmados recientemente por Ahmad Jibril, líder y fundador del Frente Popular por la Liberación de Palestina, en una entrevista al canal Al-Manar, vinculado a Hezbolá estiman que se debió al SIDA.
Según estas mismas fuentes Yasser Arafat era homosexual, aunque siempre hubiese tratado de ocultar este aspecto a la opinión pública. Otras fuentes afirman que murió por envenenamiento urdido por los servicios secretos israelíes, aunque fuera portador del HIV.
Información resumida de http://es.wikipedia.org/wiki/Yasir_Arafat
Publicado en Gente10, Volumen XIII, Número 77 (2007)
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