¿Son Sherlock Holmes y el Doctor Watson una pareja gay o simplemente buenos amigos?
El actor Robert Downey Jr. apareció en un programa de televisión para promover la película “Sherlock Holmes”. Durante la conversación, al actor no se le ocurrió nada mejor que hablar sobre la posibilidad de que el famoso detective, creado por Sir Arthur Conan Doyle, entablara una relación homosexual con su eterno compañero, el Dr. Watson.
Los comentarios no afectaron los resultados de taquilla, pero sí podrían tener repercusiones para su secuela. Andrea Plunket, dueña de los derechos de autor en EE.UU. de la creación de Conan Doyle, las declaraciones del protagonista no le hicieron ninguna gracia. Manifestó que si el director Guy Ritchie y los guionistas pensaban darle ese enfoque no permitirá que se continúe con las películas, no habría una secuela.
“Espero que se trate simplemente de una muestra de humor negro por parte del señor Downey. Sería una decisión drástica, pero retiraré el permiso para hacer más películas si se confirma que es un tema que desean tocar en el futuro. No soy hostil a los homosexuales, pero sí lo soy a cualquiera que no sea fiel al espíritu de los libros”, puntualizó Plunket.
De inmediato surgieron todo tipo de comentarios que se pueden agrupar en dos grandes tendencias.
En un extremo aquellos que creen que las novelas de Holmes tienen un “subtexto” gay, que hay que leer entre líneas para darse cuenta que las escenas de cama son en realidad “escenas de cama”. Hay que tener “malicia” porque las relaciones homosexuales han sido invisibilizadas (consideradas inexistentes o anti-naturales), por lo que más que leer, se debe interpretar.
En el extremo opuesto, aquellos que dicen que dos hombres solteros pueden convivir juntos sin ser homosexuales, que solo “mentes enfermas” tienen manía de ver sexo donde no lo hay. Siempre los héroes necesitan un “compañero” para enaltecer su posición de superhéroes.
Yo no soy quien para responder a este dilema, pero solo apuntaré que esta discusión es tan vieja como el arte de narrar aventuras.
Parejas memorables de la televisión
Comenzaré primero con la televisión. Batman y Robin. Pinky y Cerebro. Chip y Dale. Asterix y Obelix. Garfield y Odie. Piolín y Silvestre. Scooby-Doo y Shaggy. Tom y Jerry. Pedro Picapiedra y Pablo Mármol. El oso Yogi y Boo Boo. Bob Esponja y Patricio Estrella. El Capitán América y Bucky. Winnie The Poo y Tiger. Dr. House y Wilson. Smithers y Montgomery Burns. Lenny y Carl (también de los Simpson). Vanidoso y Fortachón (de los Pitufos). Beto y Enrique (Plaza Sésamo). Abbott y Costello. Bugs Bunny y Elmer. Robin Hood y el Pequeño Juan. Hércules y Hylas (las aventuras de Hércules).
Una mención aparte para las series japonesas, más conocidas como “manga”.
Claro que ustedes me pueden decir que estoy revolviendo personajes muy diferentes, desde Lenny y Carl que son sin lugar a dudas homosexuales (pues Homero oficia un casamiento en uno de los episodios), hasta Batman y Robin, pues tiene a Gatúbela (claro, si uno revisa la “historia”, este personaje fue inventado para acallar los rumores de homosexualidad de esta superpareja).
Parejas memorables de la literatura
Podemos irnos más atrás en la historia, digo en la literatura. Recuerden que escribir historia, no era cuestión de investigación sino de inspiración divina, simbolizada por la musa Clío.
Talvez el primer ejemplo de una pareja homosexual de héroes que se recuerde en la literatura sean Gilgamesh y Enkidu, de literatura sumeria.
Cuando Enkidu muere, Gilgamesh dice: “Lloro por Enkidu, mi amigo/ Amargamente gimo como lloriquea una mujer/ Lloro por mi hermano/ Oh, Enkidu, mi hermano/Tú eras el hacha a mi lado/ La fuerza de mi mano, la espada en mi cinto/ El escudo delante de mí/ Un vestido glorioso, mi más hermoso adorno”.
La cultura griega merece un capítulo aparte. Aquiles y Patroclo. Calámo y Carpo. Apolo y Jacinto. Harmodius y Aristogiton. Zeus y Ganímedes. Dionisio y Ampelo. Heracles (también conocido como Hércules) y Hylas.
Sigamos como la literatura “occidental”. El Cid Rodrigo Díaz de Vivar y Minaya Alvar Fáñez (literatura española). David y Jonathan (literatura judeo-cristiana). Ami y Amile (literatura francesa). Roldán y Oliveros (literatura francesa). Arturo y Lanzarote (literatura inglesa). Don Quijote y Sancho Panza (literatura española).
También hay ejemplos de literatura de otras latitudes. Kuyac y Quechcan (literatura aborigen de Perú). Tutanekai y Tiki (literatura aborigen de Nueva Zelanda)
Claro, ustedes también me pueden cuestionar que estoy haciendo un “arroz con mango”: desde Zeus y Ganímedes (que son un ejemplo de pedrastria griega) hasta Don Quijote y Sancho Panza, con Dulcinea del Toboso en medio (que puede considerarse un amor platónico, con quien “dormía” don Quijote era con Sancho).
Seguramente yo sea un mal pensado y veo sexo, sexo y más sexo, donde no lo hay. Es muy posible que todos sean solamente parejas de buenos amigos, un superhéroe y su fiel compañero. “Elemental, mi queridos lectores”.
Publicado en Gente10, Volumen XVI, Número 91 (2010)
No hay comentarios:
Publicar un comentario