Entre el pasado y el presente
La homosexualidad en Japón ha sido documentada desde tiempos remotos, desde las primeras crónicas escritas. Actualmente, Japón es uno de los países asiáticos donde existe menos homofobia.
No tiene legislación contra la homosexualidad. Por el contrario, tiene algunas leyes protectoras para los homosexuales; por ejemplo, gobierno de Tokio ha aprobado leyes que prohíben la discriminación laboral basada en la identidad sexual.
La homosexualidad nunca ha sido considerada un pecado por parte de la sociedad o la religión (budista o sintoísta). Solo fue restringida por prohibición legal durante un breve período de tiempo (1873-1880), como consecuencia de la relación con el Occidente.
Antiguo Japón: Crónicas de los nobles
El término se ha usado ampliamente para referirse al sexo entre hombres en el Japón antiguo era “nanshoku” (男色), que literalmente significan colores de varón. La palabra 色 (color) todavía tiene el mismo significado de placer sexual en Japón y China.
Existe una variedad de referencias literarias hacia el amor al mismo sexo, pero muchas son sutiles pueden ser consideradas las declaraciones de afecto por amigos. De todas formas, estas referencias existen y se multiplican en el Período Heian (del año 794 a 1185).
A principios del siglo XI, se escribe “Genji Monogatari” (Historia de Genji), considerado la primera novela escrita en Japón. Cuenta la historia del príncipe Genji; sus 54 capítulos incluyen toda su vida amorosa, su recuperación del poder imperial y la vida de sus hijos tras su muerte.
En la “Historia de Genji”, los hombres son frecuentemente cautivados por la belleza de los jóvenes. En una escena el Genji es rechazado por una dama; pero duerme, en cambio, con su hermano: “Genji acercó al joven junto a él… Genji, por su parte… encontró al joven más atractivo que su fría hermana”.
Existen varios diarios de los nobles de la época Heian con contienen referencias a actos homosexuales. Algunos incluso contienen referencias a emperadores inmersos en relaciones homosexuales y a “hermosos jóvenes retenidos para su uso sexual” por estos gobernantes.
También en los “Cuentos de Ise”, escritos en el siglo X, se puede apreciar homoerotismo; por ejemplo, los sentimientos de angustia reflejados en el poema que un hombre le dedica a otro: “Es difícil creer/que estés tan lejos/porque yo/jamás podré olvidarte/y tu cara/estará siempre frente a mí”.
Moderno Japón: Manga y animé
En la actualidad, Japón produce muchos mangas y animes que tienen contenido homosexual y se pueden adquirir generalmente en las librerías. Algunos están dirigidos principalmente a mujeres.
Se emplean varios términos en Japón para referirse a ellos. Pero, estos términos difieren a los utilizados en Occidente, donde se emplea principalmente “yaoi” y “shōnen-ai”.
“Yaoi” el término usado para referirse a descripciones gráficas se sexo homosexual y/o drama de temas adultos. En contraste, “shōnen-ai” es usado para referirse a situaciones románticas con personajes más jóvenes. En Japón, el ”shōnen-ōai” está dirigido más hacia las mujeres jóvenes que hacia los hombres homosexuales.
El yaoi se clasifica según las características en “bishōnen”, “biseinen, “bara-larguer” y oyaji.
En los “bishōnen“ (literalmente “hermoso joven”) los personajes que poseen una apariencia más afeminada, valorizándose de “andróginos”; normalmente, siempre más pasivos. Por el contrario, en la categoría “biseinen” (literalmente “hombre bello”), los protagonistas representan una personalidad más activa y un físico más maduro. En los “bara-larguer” – que son menos comunes- los hombres son a menudo muy musculosos y, a veces, peludos. Por último, en los “oyaji” (que significa “padre” o “tío”) se presentan relaciones sexuales incestuosas donde el padre o tío tiene mediana edad o son ancianos.
Gei-comi (“gay-comics”) son cómics de corte homosexual dirigidos a hombres homosexuales. Mientras que en los comics “yaoi”, generalmente, se designa a uno de los miembros de la pareja un rol femenino, en el gei-comi ambos se describen masculinamente y en una relación de iguales.
Las ilustraciones corresponden a “netsuke”, esculturas de origen japonés
Publicado en Gente10, volumen XVIIII, número 98 (2011)
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