sábado, 7 de junio de 2014

Putin

El homofóbico zar del imperio ruso


Vladímir Vladímirovich Putin que actualmente ocupa la presidencia de Rusia por tercera vez consecutiva está empeñado en rehacer el imperio ruso y convertirse en su nuevo zar, está logrando pasando por encima de los derechos humanos, incluida la población LGTB.

Del Imperio Ruso a la República Rusa


Rusia fue un gran imperio. A finales del siglo XIX, el imperio comprendía más de 22 millones de kilómetros cuadrados y más de 125 millones de personas.

Además del actual territorio de Rusia, en 1917 el Imperio Ruso incluía territorios de los estados bálticos (Lituania, Letonia y Estonia), Ucrania, Bielorrusia, parte de Polonia (Reino de Polonia), Moldavia (Besarabia), el Cáucaso, Finlandia, la mayoría del Asia Central y una parte de Turquía. Entre 1732 y 1867, el Imperio ruso también incluía Alaska, al otro lado del estrecho de Bering. Más de 100 diferentes grupos étnicos convivían en este imperio (la etnia rusa componía el 44% de la población).
Este poderío se mantuvo con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, pues los rusos controlaban a los
demás grupos étnicos, muchas veces con genocidios como los cometidos por Stalin.

En este momento tiene “nominalmente” solo un poco más de 17 millones de kilómetros habitados por 143 millones de personas, de los cuales el 80% es ruso y el resto pertenece a otros grupos étnicos. Pero, en la práctica su poder se mantiene en otras repúblicas que eran miembros de la Unión Soviética por diversos mecanismos: la Unión Euroasiática y la Comunidad de Estados Independientes.

La Unión Euroasiática está conformada por Rusia, Bielorrusia y Kazajistán. La Comunidad de Estados Independientes actualmente está integrada por Rusia Azerbaiyán, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Moldavia, Rusia, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán, además de la participación de Mongolia

Todos los medios de comunicación en el mundo han cubierto la anexión de la muy estratégica región de Crimea a Rusia y, tal vez, el desmembramiento de otras regiones ucranianas habitadas por rusos.

Además el país llamado Transnistria –no reconocido por las Naciones Unidas- ha pedido unirse a Rusia siguiendo el mismo camino que Crimea. Transnistria forma una delgada franja entre Moldavia y Ucrania. En el 2006 el 96% de la población apoyo su anexión a Rusia.

La población LGTB: tema prohibido


Durante todo el “reinado” de Putin la homosexualidad ha sido de “chivo expiatorio”, pues se le considera el culpable todos los problemas morales de la sociedad rusa y un “producto” de Occidente.

La homofobia llegó a su punto más alto en el 2013, cundo la Duma (el parlamento ruso) aprobó casi por unanimidad (436 votos en una cámara de 450 diputados) una ley que permite censurar a quienes informen sobre “orientaciones sexuales no tradicionales” o las presenten como atractivas a los menores de 18 años.

También son castigados quienes se dediquen a difundir “la idea tergiversada de que las orientaciones sexuales tradicionales y no tradicionales tienen igual valor social”.

No se menciona el término “homosexualidad”, sino “relaciones sexuales no tradicionales”. La ambigüedad del nuevo enunciado aumenta las posibilidades de una interpretación arbitraria a discreción de las autoridades.

También se ha aprobado la ley que endurece castigos contra los que ofendan los sentimientos religiosos, con 308 votos a favor, dos en contra y dos abstenciones. Es la reacción del parlamento a la actuación de las Pussy Riot en el templo de Cristo Salvador.

Esta ley contempla hasta cinco años de cárcel y multas para los que ofendan sentimientos religiosos. Además, los ofensores no podrán ocupar cargos públicos durante dos años.



Publicado en Gente10, Volumen XIII, Número 115 (2014)

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